miércoles, 15 de julio de 2009

PORTADA

Con Vivián Baella, capitána del seleccionado peruano de voleibol menores

TRIUNFOS PERUANOS QUE NOS DEVUELVEN LA ESPERANZA

Por estos días el deporte peruano ha dado que hablar en el ámbito mundial y local, y por supuesto los periodistas deportivos hemos estado muy atareados siguiendo los triunfos de los deportistas.

En Lima se realizó el sudamericano de atletismo mayor después de 16 años en la Videna de San Luis. Perú consiguió clasificar a tres atletas al mundial de Alemania, que tendrá lugar en agosto próximo, como Inés Melchor (medio fondo), Mario Bazan (obstáculos) y Pavel Chihuán (Marcha). Asimismo Perú consiguió tres títulos sudamericanos. La competencia se efectuó entre el 19 y 21 de junio.

También estuvimos en “Kina La pelea” realizando la cobertura de la defensa del título de Kina Malpartida frente a Halana Dos Santos de Brasil en la categoría Súper Pluma, combate que logró ganar la boxeadora peruana por Knock – out en el sétimo asalto, en el coliseo “Eduardo Dibós” de San Borja, el pasado 20 de junio.

En el reciente Mundial de Voleibol Femenino de Menores, estuvimos siguiendo paso a paso la actuación de las chicas mundialistas en Nakhon Ratchasima, Tailandia, donde se ubicaron en el sexto lugar entre 16 países.

Después de 21 años, en el caso del voleibol, hubo tanta expectativa por una actuación peruana en un mundial y durante los 12 días que duró la competencia (3-12 de julio), mantuvieron a toda la afición peruana madrugando para ver los partidos en directo que transmitió Frecuencia Latina.

La Copa Davis por la zona Americana I entre Perú y Canadá en Lima, del 10 al 13 de julio, aunque el resultado fue de 2-3 favorable a los canadienses, también permitió ver al equipo peruano con Luis Horna e Iván Miranda brindando una de sus mejores actuaciones en este tipo de competencias. Los muchachos se dieron íntegros y aunque jugarán el repechaje de local en Lima, en setiembre, con Uruguay, queda la esperanza que Perú podrá revalidar la categoría para permanecer en el Grupo Nº 1.

Los deportistas peruanos siempre consiguen medallas internacionales en las diversas disciplinas deportivas y eso merecerá de nuestra parte todo nuestro apoyo.

Para conocer en detalle lo comentado, los invitamos a visitarnos en:

http://www.zhejumigu.blogspot.com/

http://www.holaesungusto.blogspot.com/

Un abrazo,

Judith Chuquipul Torrejón
C.P.D.P. 432 LM
AIPS PER 00101

SALUDO PATRIO

ALBUM

EN EL DÌA DE LAS MADRES


Junto a mi madre Zenaida Torrejón de Chuquipul

Mayo de 2009

HISTORIAS PARA CONTAR


EL BANQUETE NUPCIAL DE LA PRINCESA

Un padre hizo la siguiente pregunta a sus dos únicas hijas:

-Según vuestra opinión hijas mías, ¿Cuál, pensáis, es la cosa más dulce que hay en el mundo?
-¡El azúcar! –dijo, sin dudar, la hija mayor.
- ¡La sal!-contestó, sin titubear, la otra.

El padre, al escuchar esta última respuesta, se imaginó que su hija menor se burlaba de él; pero la hermosa joven, segura de su respuesta, sostuvo su opinión, originando acalorada discusión que provocó la ira del autor de sus días, llegando al fin, éste, en lo máximo de su disgusto, a echar a su hija del hogar diciéndole.
-Ya que sostienes, en tu capricho, que la sal es más dulce que el azúcar, busca otra casa en donde los manjares sean más de tu agrado.


La niña entristecida por el cariz que tomaba la discusión, no tuvo más que abandonar la casa paterna. Después de este contratiempo, vagó por el campo en una hermosa noche de verano; y al llegar al bosque, se puso a cantar dulcemente.

Un príncipe, que se había extraviado en una partida de caza, oyó su voz y se le acercó para indagar por el camino. Al observarla con mayor atención vio que era hermosa y de singular frescura, por lo que, prendado por su belleza, la llevó a palacio para hacerla su esposa.

La novia, recordando su pasada amargura, invitó a su padre al banquete nupcial y, sin identificarse, ordenó que algunos manjares fueran guisados sin sal, cosa que, por supuesto disgustó a los comensales, murmurando por lo bajo:

-¡No han echado sal en esta comida!

-¡Ah!, - exclamó el padre de la novia- la sal es la cosa más dulce del mundo. Sin embargo, cuando mi hija me lo afirmaba, la eché disgustado de mi casa- ¡Oh!, si la viese de nuevo, le manifestaría cuán arrepentido estoy de haber cometido tan terrible injusticia!


La desposada, entonces, se levantó el velo que cubría su rostro y, volviéndose cariñosamente hacia su padre, le dio un beso. Su padre, con lágrimas en los ojos, le pidió perdón, que la princesa no tardó en concederlo.

A continuación se sirvieron platos de carne, caza y pescado debidamente sazonados con sal, prosiguiendo el banquete nupcial que dejó satisfechos a todos los invitados e, inclusive, al arrepentido padre.

Tomado del libro “Cuentos escogidos”, autor anónimo.

CARICATURA

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ACUARELA